La solución para expertos en gestión de personas
Resumen:
Un buen líder es aquel que consigue motivar, propiciar el desarrollo y crecimiento de la gente que tiene bajo su mando, acepta las críticas y aprende de ellas y no tiene miedo a que alguien de su equipo pueda superarle. Por el contrario, un mal líder y su peor exponente, que sería el “líder tóxico”, es aquel que aparta de su lado a los que pueden hacerle sombra, cercena la creatividad y la innovación e instaura la cultura del miedo. Ahora bien, no existe un único estilo de liderazgo “perfecto”, ya que en función de los objetivos que se persigan en cada caso, del tipo de perfil profesional de los miembros del equipo, de la cultura y valores corporativos… será más adecuado un estilo u otro de liderazgo. En esta Nota práctica se expone cómo instaurar una cultura de liderazgo en la organización y cómo someter a revisión crítica el estilo de liderazgo imperante en la misma.