La solución para expertos en gestión de personas
El TSJ Madrid declara que, hasta que exista un acuerdo de la RLT al respecto, las propinas que abonan los clientes mediante tarjeta de crédito deben repartirse por partes iguales a todas las personas trabajadoras que prestan servicios en el departamento de restauración, y no exclusivamente a los camareros, ya que ello resultaría discriminatorio para las personas excluidas (TSJ Madrid 31-5-23, EDJ 606301).
El sindicato más representativo del sector de hospedaje interpone demanda de conflicto colectivo en la que reclama que las propinas abonadas por los clientes mediante tarjeta de crédito se repartan por partes iguales entre todos los empleados que prestan servicio en dicho departamento, y no solo entre los camareros.
El TSJ Madrid recuerda que la naturaleza jurídica de las propias es la de una mera liberalidad, una donación del cliente a los empleados por el servicio prestado y que, salvo casos excepcionales, no se entregan a un destinatario individual, sino que se dejan junto al importe de la factura o en la misma bandeja en la que se devuelven los cambios. La posibilidad de que la forma de distribuir las propinas se fija por acuerdo con la RLT.
En el caso en cuestión, el reparto de propinas se venía realizando de manera desigual, siendo beneficiarios de las mismas, exclusivamente, los camareros. El problema se suscita cuando, como consecuencia del cambio propiciado por la pandemia, las propinas se incluyen al abonar la factura con la tarjeta de crédito.
Para el TSJ, esta nueva a forma de reparto sin acuerdo con la RLT debe entenderse como una donación a varias personas conjuntamente y realizada por partes iguales (CC art.637, de aplicación supletoria en el ámbito laboral). Añade que la empresa no puede quedar vinculada por un uso contrario a la normativa vigente y discriminatorio para los trabajadores excluidos.
En consecuencia, mientras no exista un acuerdo previo lícito, inclusivo y ponderado del comité de empresa, las propinas que se recauden se han de repartir por partes iguales, a todas las personas trabajadoras que prestan servicios en el departamento de restauración.